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viernes, 7 de octubre de 2011

Grulla de Estonia en primeras llegadas



En vista de la observación de Grullas de ayer, tan temprana en el calendario, hoy decidí repetir la misma ruta, básicamente con la idea de buscar la presencia de más individuos que ayer me pudieran haber pasado desapercibidos o incluso que hubiesen aterrizado hoy.

Otra observación algo temprana en el calendario se presenta a mitad del trayecto, pues en los rastrojos de arroz se encuentran alimentándose 7 Ánsares comunes, también anticipados embajadores de los miles que nos visitaran en los meses próximos; nos entretenemos un buen tiempo en ellos, comentando cierto parecido físico con unas hembras de Avutarda que localizamos unos minutos antes. A poca distancia una nube acompasada de Gorriones morunos rasea, se posa, se vuelve a levantar…de unos arrozales en los cuales paradójicamente retumba periódicamente un cañón de carburo, que aparentemente no se muestra muy efectivo en su cometido.

Un trompeteo algo lejano, nos pone sobre aviso de por donde andan las Grullas, allí nos dirigimos lentamente, procurando y consiguiendo no molestarlas, al suponer que tras un viaje largo lo que más necesitan es tener tranquilidad.

Allí están, delante del telescopio, a unos 500 metros, en total son 24 de las cuales solo una de ellas es joven de año; comen sin descanso reponiendo fuerzas, algunas de ellas levantan cabeza en señal de vigilancia, pero la distancia con nosotros les resulta tranquilizadora; unos metros a la derecha otro bando de Cigüeñas blancas de similar número.

Distingo con el telescopio entre las patas de las Grullas un ejemplar anillado (se puede ver en una de las fotos presentes en la entrada), por la combinación de la tibia izquierda Blanco-Azul-Blanco se deduce que es de Estonia, paradójicamente uno de los países más lejanos cuyos controles se realizan en la zona; es de suponer que su procedencia tan norteña y tan temprana deriva precisamente de la llegada del mal tiempo y la escasez de alimentos en aquellas latitudes, lo cual las invita a abandonarlas con cierta premura, todo un record de movilidad migratoria.

jueves, 6 de octubre de 2011

Primeras llegadas, invernada 2011-2012



Abro esta entrada con la intención de que quien lo estime oportuno vaya aportando las diferentes primeras observaciones de Grullas en la presente temporada, e inicio la misma con la cita esta mañana de dos aves adultas en rastrojos de arroz cercanos a la localidad de Obando (pequeña pedanía perteneciente al término municipal de Navalvillar de Pela).

Llevo varios días saliendo de campeo con la intención de ver el interesantísimo paso migratorio de entre otras la Collalba gris, ¡hay que ver como se mueve esta especie al anochecer por los caminos rurales de zonas abiertas!.

El caso que este mediodía con alrededor de 30º de temperatura, lo que menos sospechaba de encontrar tras unas fructífera mañana de pajareo con citas de Avutarda, Cigüeña negra, Espátula, Garceta grande, y diferentes acuáticas y limícolas, eran las Grullas.

Ya por la zona comienzan a ser frecuentes los campos segados tanto de arroz como de maíz, tras las cosechadoras pululan una cohorte de aves en busca de su pitanza: Cigüeñas blancas, Garzas reales, Gaviotas reidoras y sombrías, Avefrías, Garcetas comunes y sobre todo muchas Garcillas bueyeras. En una de estas parcelas donde ya hace 3 o 4 días me sorprendió un volumen importante de estas especies, allí en un rincón como castigadas y mudas, veo una pareja de Grullas que previamente en días anteriores no había visto, la verdad es que sentí una enorme alegría de reencontrarlas nuevamente, como una embajada previa a lo que de habitual nos trae el invierno.

A través de Francia llevan pasando grullas desde la primera decena de Septiembre, parece ser que en el entorno de la Laguna de Gallocanta también tienen 2 Grullas (Laguna del Cañizar- comentario personal de José Miguel Pueyo) de reciente llegada; en todo caso y con la duda razonable de que pueda tratarse de aves veraneantes, en cuya situación también se trataría de una interesante cita de aves que completan el verano en nuestra tierra, ahí queda la observación adornada por unas fotillos envueltas en la calima veraniega que nos acompaña estos últimos días.